Origen de la Fundación Marcelino Olaechea

Tal y como establece el Decreto del Cardenal Arzobispo de Valencia, D. Antonio Cañizares, de constitución de la Fundación Marcelino Olaechea, la función de enseñar fue encomendada por el mismo Cristo a la Iglesia desde sus inicios, transmitiéndose a lo largo de los tiempos, de generación en generación, hasta configurarse como un derecho y un deber propios, adquiriendo rango normativo en el mismo Código de Derecho Canónico.

Así, el canon 794 establece que, de modo singular, el deber y el derecho de educar compete a la Iglesia, a quien Dios ha confiado la misión de ayudar a los hombres, para que puedan llegar a la plenitud de la vida cristiana, añadiendo el deber de los pastores de almas de disponer todo lo necesario para que todos los fieles reciban educación católica.

La Iglesia debe, además, permanecer atenta a las demandas que, en cada momento, reclama la sociedad, para dar respuestas a la luz del Evangelio. En este sentido, D. Marcelino Olaechea, dejó una impronta inolvidable en Valencia. Durante su episcopado, difundió una conciencia social, ayudando a los más necesitados, a través de viviendas; de escuelas primarias, profesionales y superiores; de colonias veraniegas para niños y del Instituto Social Obrero, entre otras iniciativas.

Por ello, y vista la necesidad de establecer Centros de Formación Profesional, que contribuyan al desarrollo integral de la persona y a su promoción social y profesional y que, al mismo tiempo, formen a futuros profesionales en conocimientos eminentemente prácticos, pero también en valores, se constituye la Fundación Marcelino Olaechea para la implantación de estudios de Formación Profesional y de Enseñanzas de Régimen Especial.

Asimismo, es un fin fundamental de la Fundación, su contribución a la dignificación de las enseñanzas de Formación Profesional, contribuyendo, del mismo modo a crear un mejor equilibrio en el mercado de trabajo, donde se hace cada vez más necesaria la existencia de mano de obra cualificada técnicamente y formada en valores.